
Pero hoy lo hace bajo un paragüas que acompasadamente emite el sonido de las gotas al golpearlo.
De pronto una imagen la saca abruptamente de sus pensamientos: tres perros que sólo encontraron el resguardo de un pequeño alero en una casa y que son la representación misma de la desolación. Los tres miran hacia abajo, distraidos al ver las burbujas que forman las gotas en los charcos que ellas mismas crean y que la tierra se encarga de beber. Las cabecitas semitorcidas, recostados, casi dejándose caer en paralelo a la pared, ensimismados en sus observaciones, hasta melancólicos parecen. Sí, sí, cree que son la perfecta descripción de la melancolía, o tal vez lo que ve es la proyección de la suya propia...pero ya llegó y no permitirá que la embargue...! Sin duda el trabajo será su mejor antídoto...como tantas veces!!
2 comentarios:
que bien que llegaste.
se te echaba en falta. ahora tómate tu tiempo no te precipites.
Imágenes de la vida, de la melancolía que tan bien has descrito; imágenes de aquí y de allá, que a diario se nos cruzan en este mundo de contradicciones.
Un abrazo grande, grande amiga de los mares y de los sentimientos.
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