miércoles, 18 de junio de 2008

Curiosamente siento que tengo que escribir porque hace varios días que no dibujo nada en ésta, mi orilla.
Las prisas cotidianas y el exceso de trabajo me hacen imposible siquiera que pase por aquí, pero igual tengo chispazos en algún momento del día, como ahora, en que siento esta especie de necesidad hasta de leerlos a ustedes....ustedes que siempre pasan dejando sus huellas en mi orilla, que a veces está soleada, tibia y otras más bien gris y tormentosa casi casi lagrimeando lluvia...
Ustedes que no tienen rostro, pero sí la esencia de lo que expresan sus letras, que van dibujando identidades y "sentires" que muchas veces son tan coincidentes que creemos leernos en otros espacios, casi mágicamente como si la pantalla devolviera al interior nuestros estados de ánimo y los describiera, y nos asombramos e intentamos explicarnos, buscarle una vuelta, pero que terminamos sonriendo, sonriendo como sólo se hace cuando se siente mucho, no se hallan las razones pero es tan agradable, tanto, que sólo un gesto puede expresarlo sinceramente...y así con esa sonrisa marcada en mi cara termino este post, hasta el próximo cuando algo, alguien o yo misma decida intentar uno nuevo...

lunes, 9 de junio de 2008

Hay veces...

Hay veces en las que apagar el noticiero es cuestión de salud y de perpetuar la fe en lo que se llama el ser "humano"...
Hay veces en las que me asusta pensar la clase de monstruos que habitan en algunos...
Hay veces en las que no puedo creer tanta crueldad, tanta indiferencia, tanta mentira tanto desamor y me pregunto qué está pasando? Qué?
Hay veces en las que me cuesta diferenciar entre un ser humano y una bestia.
Hay veces en las que tengo miedo...miedo de perder esa Certeza que gracias a El todavía tengo...
Hay veces en las que las palabras se atragantan, las ideas se confunden un nudo bloquea el habla y sólo un abrazo salva la situación...
Hay veces en las que sólo perderme en tus ojos, caerme en tu abrazo y no decir nada alivia todo esto...
Hay veces que por suerte sólo son a veces...

lunes, 2 de junio de 2008

Sentada, cubierta por la tibieza de un sol que está debilitado por la crudeza del frío, mientras fuma un cigarrillo y juega de a ratos con las figuras que arma con el humo, de a poco la música que suena en sus oídos se transforma en telón de fondo para sus pensamientos... Se sorprende recordando como una etapa ya superada aquello que hace un tiempo parecía “la hecatombe”. Ahora lo ve como quien recuerda una etapa que dejó grandes aprendizajes, muchas vivencias y trozos de otro ser que se fusionaron con ella y seguramente viceversa. Pero ya no duele reconocerlo, ya no duele verlo como pasado sino lo contrario se siente un dulce sabor por lo compartido, por lo que quedó y porque en este momento se siente así...Tal como los recuerdos de una vivencia que dejó hondos e inquebrantables vínculos, suficientes para superar la etapa y seguir pero desde otro punto de vista, desde otro sentir igualmente resistente e inquebrantable pero distinto sí, distinto, diferente como ella que ya no es la misma ...