
Ahora - dijo la joven madre entretenida en la pc.
Se da vuelta, mira lo que hay alrededor, unos cuadros, gente que pasa por la vereda. Nada lo distrae.
¿Cuándo nos vamos, mamá? - insistió.
Ya vamos, esperame un poquito.
Resignado me mira. Le sonrío. Se sonroja y busca cosas en el lugar.
Mamá, falta mucho?
Que ya voy, ¡no molestes!
La mira, se baja de la silla y se acuesta sobre ella, boca abajo con las piernas colgándole, como si se fuera a arrodillar, y enseguida se duerme.
La madre a los pocos minutos, al darse cuenta que no le hablaba más lo mira e inmediatamente lo acaricia, deja la compu por un instante y lo pone sobre su regazo. Lo besa y con él en su falda sigue ahora en la pc, escribiendo con una mano sola pero la imagen es divina...y su reacción al ver al niño sobre la silla dormido reivindicó y con creces las respuestas ante la insistencia.
Madres son madres...gracias a Dios casi todas...