lunes, 19 de julio de 2010

Melancolía...


Lo que daría por llegar a casa y encontrarte allí, en tus quehaceres y que me sonrieras...como siempre.
Lo que daría por poder sentir un abrazo tuyo y apretarte fuerte fuerte

No me alcanzan hoy los recuerdos.
Quisiera tomar el teléfono y poder oírte aunque sólo eso fuera.
Será esta lluvia persistente?
Será este gris que no deja aparecer el sol hace días y logró cubrir mi alma?
Será que el tiempo que según dicen "todo lo cura" aún no ha podido acostumbrarme a tu ausencia y que a veces, a medida que pasa, es peor aún.
No lo se....
Hoy me haría tanto bien un teléfono que se comunicara con el cielo...

12 comentarios:

beker dijo...

Una honda pena que se desliza por tus palabras y que me llegan del otro lado hasta salpicar mi ventana; a veces queda tan lejos la distancia del otro lado donde no llega la vista, sólo las palabras que tu defines. Un abrazo sentido amiga de los mares y los sentimientos

Javi! dijo...

HERMOSO.
solo eso. ni menos.
beso, se ha puesto lindo leerte.

Unknown dijo...

uy, hay cosas que el tiempo no cura, son ciertas heridas abiertas que supuran amor y amor y son esas que se quedaron con la gana de haber dicho algo antes de que partiesen y que ahora les es imposible contactar...
para mis próximos reyes te pediré una paloma menajera con el cielo

abrazos celestes

Jezabel Kein dijo...

Igual, cuando me siento así, también tienen que salir las cosas vertidas en elgo más que pensamientos, en palabras, dibujos, escritos.
Me agrada este blog y seguro vendré x aquí. ¡Saludos!

tinta negra dijo...

hay veces en el que el tiempo no cumple su unica fucion que es olvidar pero aunque no lo paresca la cosas del pasado te hacen mas fuerte en el presente
saludos:D

Iker Montero dijo...

Es precioso, cuando la nostalgia te rodea es muy difícil que desaparezca te rodea con todo tipo de recuerdos difíciles de olvidad o que ya se han olvidado i tu no quieres volverlos a recordad.

Iks$

manu dijo...

…y, los días grises y de lluvia cooperan al recuerdo nostálgico, es casi adrede, nos envuelven, no nos dejan escapar. Las ausencias nos marcan, nos generan quietud, pero es lindo no olvidar, eso significa que fue lindo aquello y también lo otro que vendrá.

Qué no apaguen las bombitas amarillas!

Un gusto visitarte, y si, no tenemos constancia para publicar jeje.
Salutes!!!!

Jezabel Kein dijo...

Si encuentras el teléfino, me pasas el número...
Genial! :-D

Recomenzar dijo...

maravillosio texto de la melancoliía de un dia de un poeta
besos

Rayén* dijo...

Ja! Las veces que he tenido ganas de ir y marcar obstinadamente un número que no marco hace tanto. Y el sonido de aquello que, en cierto modo, desapareció...
El teléfono al cielo quizás esté en nosotros, en el interior de aquello con lo que podemos mantener esa charla que tanto anhelamos.

Anónimo dijo...

Sin duda, me ha gustado mucho.

Lola dijo...

Hola, te encontré por casualidad, y eso que dicen que esta no existe.
Me ha gustado leer “tu melancolía” y no es porque haya pasado por lo mismo; demasiado duro para ponerse en tu lugar pero… no dejes de escribir eso te hará bien si lo sabré yo… pero no olvidaras fácilmente, a mi me pasa muchas veces, y mis olvidos son los mas recordados en mis días. Un abrazo, y cuídate mucho.